Doris Capurro: de YPF a LUFT Energía.

“Al irme de YPF, decidí crear LUFT Energía”, para capitalizar la experiencia y aprendizaje hecho en el mundo del gas y petróleo, en la transición hacia las energías renovables, recordó Doris Capurro.

Durante su paso como vicepresidenta de la empresa más grande del país, entre 2012 y 2015, Doris Capurro definió el ADN de la compañía, como una empresa de energía (no solamente hidrocarburífera), competitiva de clase mundial, sustentable y profesional. Quiso entonces que se destine el 1% de las inversiones que se realizaban en producción no convencional, en energías renovables. Pero, para entonces, todo el foco de la compañía era revertir la curva descendente de producción de gas y petróleo y poner en marcha Vaca Muerta. Fueron tres años intensos, de transformación.

Doris define la sustentabilidad de YPF, con tres conceptos: trabajar por el desarrollo energético del país en forma responsable en el plano económico, en el medioambiental y en el social.

Añelo, una de los proyectos sostenibles de la gestión Capurro.

Esta visión se materializó, por ejemplo, con la elaboración de un plan para el desarrollo sostenible de las ciudades de Añelo (Neuquén) y otro para Las Heras (Santa Cruz). Participaron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación YPF, autoridades provinciales y municipales, e incluyó la ejecución de obras de infraestructura clave en las áreas de Salud, Recursos Hídricos, Transporte, Educación y Medio Ambiente.

En ambos casos, se registró un aumento del ritmo demográfico como consecuencia del nuevo impulso a la industria del petróleo y el gas, que se llevaron a cabo en esos años.

El plan fue una adaptación de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES)  del BID. Participaron especialistas en políticas ambientales, urbanas, educativas y de gobierno, se elaboraron proyectos en Recursos Hídricos y en Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, y se vinculó en todo el proceso a la comunidad, así como a los sectores públicos y privados locales.

Impulsora del viento y del sol, como fuente de energía.

Durante sus tres años en la empresa petrolera, Capurro trató de persuadir a los ingenieros en petróleo acerca de la necesidad de destinar una pequeña parte de las inversiones, a energías renovables. “Quise convencerlos de que podíamos diversificar la propia matriz energética de la compañía líder de energía del país”, afirmó.

Por ese entonces, la compañía no estaba preparada para dar ese paso ya que la prioridad era aumentar lo más urgente posible la producción de hidrocarburos para consumo interno. Sin embargo, tres meses antes de que abandonara su cargo como vicepresidenta de YPF, el Congreso de la Nación votó la Ley de Energías Renovables (Ley 27191).

“Fue un proyecto de ley del Gobierno anterior, pero lo implementa con éxito el gobierno actual. Eso quiere decir que hay un tema que puede ser en la Argentina una política de Estado. Se votó por unanimidad en el Congreso, un proyecto que pretende cambiar la matriz energética argentina para dejar nuestra dependencia de gas y petróleo, y llegar a 2025 con el 20% de energías renovables”, explicó Capurro.

Hoy, Capurro ve con satisfacción como YPF tomó el camino de transformar su matriz energética a través de la puesta en marcha de distintos proyectos para incorporar a las energías renovables a su estructura productiva.

Doris Capurro le cuenta al Papa Francisco la importancia del proyecto de Vaca Muerta

Doris Capurro junto al Papa Francisco, contándole sobre la importancia del proyecto de Vaca Muerta.

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